Heredad Beragu Hotel Rural en Gallipienzo – Navarra

La historia del viejo Reino de Navarra no solo se cuenta por el conjunto de territorio, sino que se debe echar un vistazo a cada uno de los núcleos de población que han sido importantes a lo largo de los siglos. Es el caso de Gallipienzo, del que tenemos nociones ya desde la época romana en la Península Ibérica a través de los distintos yacimientos y restos arqueológicos encontrados en las inmediaciones.

Los yacimientos hallados más importantes son los de Santa Criz de Eslava (centro visitable) y otros restos encontrados en el término más cercano de Gallipienzo, conocidos como “los Casquilletes de San Juan”, que se pueden ver en el Museo de Pamplona.

Sin embargo, la época en la que Gallipienzo alcanzó su máximo esplendor es sin duda la Edad Media, momento en el que se data la construcción de la fortaleza que hoy conocemos como Gallipienzo y que nació como núcleo de resistencia contra los musulmanes en torno al año 924, que más tarde se erigió como villa fronteriza entre los Reinos de Navarra y Aragón.

Gallipienzo se mantiene fiel a este pasado a través de sus intrincadas y bellas callejuelas de piedra y algunos monumentos arquitectónicos de la época. Mostramos algunos a continuación:

Parroquia de San Pedro: datada en el siglo XIV, conserva su portada y destaca su retablo mayor, del se ha conservado solo la escultura, una talla de la Virgen del Rosario y otra de la Virgen en pie de estilo gótico. En las decoraciones interiores en bancos y pasillos, se reflejan temas referentes a San Pedro y escenas de la Pasión de Cristo.

Otro de los grandes valores de esta villa, es la Iglesia de San salvador (siglos XIII-XIV), que fue declarada Bien de Interés Cultural en 1994 por su gran valor artístico. Además, Gallipienzo conserva una de las siete criptas que hay en la Península Ibérica. Hablamos de la Cripta de Santa Margarita, joya de la arquitectura del románico tardío del s. XII, aunque con cierto aire renacentista.

Desde los altos de la localidad, se puede ver su puente romano, reconstruido en varias ocasiones desde la Edad Media y que ha adquirido el aspecto que tiene ahora. En aquella época disponía de una torre defensiva para controlar el acceso.

Si el viajero busca un lugar sin contaminación lumínica donde disfrutar del astroturismo, la ermita de Nuestra Señora de la Peña (s.XIII) es un lugar idóneo para el observatorio de estrellas.

Recorriendo las calles del pueblo de los sueños se encuentran otros lugares de interés histórico y cultural de lo que un día fue la vida en Gallipienzo. Destacamos en este punto los pasillos, espacios que separaban las casas del pueblo, normalmente en señal de que se trataba de una casa noble. Un ejemplo de esto es el pasillo de la calle Juego Largo.

Parte importante en la socialización de las gentes de la época es la Plaza del Matadero, lugar donde antiguamente se hacia la matanza de los animales y se dejaban colgados para secar antes de llevarlos a la carnicería, que alimentaba a las familias del pueblo.

Estos y otros muchos encantos nos llegan de la época medieval de Gallipienzo. Invitamos a recorrer sus empedradas callejuelas y a conocer rincones que parecen sacados de la historia de otro tiempo.

Ven a visitar Gallipienzo viviendo una experiencia vital completa en www.heredadberaguhotel.com.